¿Creía que sabía todo sobre la herencia y la Historia de Victorinox?

La mayoría de las personas conoce nuestro modelo Pioneer X con las tijeras, que se lanzó por primera vez en 2016. Sin embargo, sólo algunas personas saben que primero produjimos un prototipo de este modelo a principios de la década de los 1950, unos años antes del lanzamiento de la primera Pioneer y de la navaja del soldado de 1961.

La idea original era crear una navaja del soldado con tijeras específicamente para que los paramédicos del Ejército Suizo pudieran cortar fácilmente vendajes y yesos en el campo. Sin embargo, el gobierno suizo decidió que, ya que todos los soldados llevaban consigo una navaja, no era necesario agregarles a los paramédicos una navaja adicional que incluyera tijeras. Victorinox también estaba a punto de lanzar una nueva navaja Pioneer para el público en general, por lo que decidimos abandonar el modelo con tijeras por los costos de producción y la falta de interés del Ejército Suizo. En los años siguientes al lanzamiento de la Pioneer, esta se convirtió en uno de nuestros productos más populares y empezó a crecer la demanda por una edición que incluyera tijeras. Entonces unos 60 años después de la primera producción del prototipo, finalmente lanzamos la Pioneer X. Aquí se puede ver el prototipo original junto con prototipos iniciales de la navaja del soldado de 1961.

Es de público conocimiento que el Ejército Suizo dividió su pedido de Navajas del soldado de manera equitativa entre Victorinox y Wenger durante casi 100 años. El Ejército Suizo nunca declaró públicamente su preferencia entre las navajas de las dos marcas, pero tiene una preferencia específica: el abrelatas.

Carl Elsener III quería revolucionar completamente el diseño de la navaja del soldado y en 1961 el Ejército Suizo aceptó su diseño de un modelo Alox que era más pequeño y más liviano que las versiones anteriores. Al ser el otro proveedor de Navajas Suizas del soldado, Wenger también debió comenzar la producción de este modelo. Sin embargo, no pudieron utilizar el mismo abrelatas ya que el nuestro había sido patentado en 1951. Ya que el Ejército Suizo exigía que todas las navajas fueran idénticas, independientemente del proveedor, Wenger se vio obligado a hacernos un pedido de esta parte e incorporarlo en sus navajas del soldado desde 1961 en adelante.

Sin embargo, nosotros siempre consideramos a Wenger un amigo, además de un competidor. Entonces, en lugar de aprovechar la situación, hicimos con ellos un pacto de caballeros y nunca generamos ganancias de estos pedidos.