Paso 3: Es momento de asar. Consejos para cocinar carnes, pescados y verdura a la perfección

Vayamos a la parte más importante: el momento de asar. ¿Está todo listo? ¿Ya limpió la rejilla y la frotó con una papa para formar un recubrimiento natural y antiadherente? Vuelva a revisar el menú y planee el curso de los eventos mentalmente, ¿qué cosas le gustaría servir juntas? Recuerde: el momento perfecto lo es todo. No olvide volver a mirar el itinerario nuevamente para asegurarse de que va acorde a lo planeado y de que las ensaladas están listas justo a tiempo con la carne, el pescado o la verdura asada.

¡Las expectativas aumentan con la temperatura de la parrilla! Si quiere sentirse un profesional de la parrilla, siga nuestros consejos y trucos para una parrillada perfecta.

Es esencial asegurarse de que la parrilla tenga el calor adecuado antes de ponerle algo encima. Realice la prueba de la gota de agua: si hace un sonido silbante, puede comenzar. Puede parecer obvio, pero comience con los trozos grandes porque tardan más tiempo en estar listos. Un termómetro para carne es de gran ayuda, especialmente para trozos más grandes de carne.

Nuestro mejor consejo es nunca clavar un tenedor para trinchar en la carne ya que saldrán los jugos. Para que la carne esté lo más jugosa posible, utilice una espátula plana para mover o girar la carne.

El santo grial para asar un bistec es lograr esas apetecibles marcas en tira que hacen que el bistec se vea muy bien y sepa aún mejor. Para eso, necesita una parrilla muy caliente. Los bistecs tienen que hacer un sonido silbante cuando los coloque sobre la parrilla. Si desea que tengan marcas como de reja, gire los bistecs 90 grados después de un par de minutos. Una vez que está hecha la marca, puede bajar el calor de la parrilla de gas o mover los bistecs a la parte de la parrilla al carbón que no esté tan caliente. Según el grosor de las rebanadas, el otro lado generalmente necesita sólo un cuarto o un tercio del tiempo que tomó el primer lado. El tiempo que los deje sobre la parrilla dependerá de qué tan cocidos le gustan los bistecs.

Muchos juran que hay que cocinar las chuletas en el horno antes de asarlas para que la carne está aún más tierna, y nosotros opinamos lo mismo. Esto ayuda a que la carne se separe del hueso una vez que se termina de asar. Cocine las chuletas marinadas en el horno a 120 grados Celsius durante al menos una hora, según el tamaño.

Después de sacarlas del horno, agregue a las chuletas un glaseado: bata partes iguales de jarabe de arce y salsa Worcestershire y unte con esto las chuletas antes de asarlas.

Termine de asar las chuletas cocinadas al horno en una parrilla caliente al calor directo. Esto tomará aproximadamente 15 minutos, según el tamaño de las chuletas y cómo quiere comerlas: aún tiernas y rosadas por dentro o totalmente cocidas. Si utiliza un termómetro para carne, la temperatura del núcleo debe ser de 65 °C, si las quiere jugosas, y 85 °C si las quiere bien cocidas.