Messerschmiede Schoder, Thun
Todos conocen la historia detrás de nuestro nombre. Nuestro fundador, Karl Elsener, estaba tan agradecido con su madre, Victoria, por el apoyo que siempre le brindó que, al momento de la muerte de ella en 1909, él eligió su nombre para llamar a su empresa y a sus productos; y en 1921 agregó “inox” en referencia al uso del acero inoxidable.
Además de su papel de madre de 12 hijos, Victoria trabajó en la tienda de sombreros de su esposo, donde vendía los cuchillos de su hijo, hasta que comenzó a trabajar en el taller de cuchillería. Allí se mostró como una empresaria muy competente, pero también como una persona que siempre estaba dispuesta a ayudar a otros.
El mismo vínculo especial entre la madre y el hijo puede verse hoy en Schoder Messerschmiede en Thun, donde Manfred, el hijo, dirige el taller y Hedi, su madre, maneja la tienda de venta minorista. Al igual que Victorinox, hoy la empresa también está en manos de la cuarta generación y se remonta a 1886. Hedi y Manfred han trabajado juntos desde 1992, cuando Manfred se hizo cargo de la tienda después de la muerte de su padre.
“A veces discutimos sobre ciertos temas, pero logramos superarlo. Nuestras peleas nunca duran más de cinco o 10 minutos”, afirma Manfred. Hedi sonríe. Esta pequeña mujer, cercana a cumplir 90 años, se ha convertido en cierto modo en un atractivo por derecho propio. Su reputación de fuente inimitable de conocimiento sobre todos los tipos de cuchillos se ha difundido de boca en boca, y los clientes vienen de todos los rincones de Suiza y del mundo para visitar la tienda, una reliquia viviente de otra época.